Aumentan los casos de inseguridad en Santa Marta
Por: karenis Alegria
Jacob Salazar, víctima de robo a mano armada.
El índice de robos a mano armada en Santa Marta se acrecienta en el presente año, los casos van desde estudiantes saliendo de las universidades, jóvenes que hacen uso de los mototaxis, o cualquiera que camine por una calle oscura, el andar por cualquier lado se les ha convertido a los samarios en un persignarse constantemente.
Jacob Salazar, es una de las recientes víctimas de este tipo de actos delictivos, a quien además de haberle robado todas sus pertenencias, entre ellas sus documentos de identificación, sufrió graves heridas ocasionadas con un arma blanca.
“Yo salí a las 05:00am a trabajar como todos los días, cuando dos jovencitos se bajaron de una moto y me pidieron toda la plata que tenía, lo único que tenía eran veinte mil pesos y en vista de que seguramente esperaban que tuviera más, me dieron tres puñaladas, afortunadamente unas personas me auxiliaron y no me desangré” Denuncia Salazar.
Por otro lado, La Policía dice que mientras no tenga pruebas de los hechos no puede hacer nada, sin haber las suficientes cámaras de seguridad en los distintos sectores de Santa Marta, las pistas que se tienen para capturar a este tipo de delincuentes son muy pocas.
Lo que se sabe es que en su gran mayoría son menores de edad, que transitan en motos sin placas y andan por lo general en grupos grandes y estados de drogadicción, que osan por atracar a los residentes de los sectores en los que ellos mismos habitan.
Rosalba Martínez, es una estudiante de medicina de 19 años de la Universidad del Magdalena, quien también fue víctima de robo el pasado viernes 5 de febrero en la Avenida Libertador, “Estoy casi segura de quienes fueron, es un grupo de vándalos que se la pasan haciendo piques en sus motos toda la noche por el barrio, y están pendiente de lo que hace cada vecino para ver en que logran afectarlos, a otras vecinas también las han asustado” Cuenta Rosalba.
Los habitantes de la ciudad denuncian que lo único que toca hacer, es salir con rosario en mano, porque nunca se sabe en qué momento va a aparecer uno de estos delincuentes, y la policía, según denuncia Doris García, residente del barrio Galicia, no hace nada.
La medida de seguridad que se ha tomado en los distintos sectores, es contratar un grupo de vigilancia privada para cada barrio, que es sostenido por los residentes, quienes han agotado los recursos para sentirse seguros al menos en sus propias casas, porque en las calles, nada se sabe.