Tras la elección de Santa Marta como sede oficial de los juegos bolivarianos 2017 el pueblo samario se alegró enormemente, pues este hecho implicaba que por fin invertirían en la remodelación y adecuación de la llamada villa Olímpica, lugar en el cual se encuentre el, antes, majestuoso estadio Eduardo Santos, terreno que vio ganar y perder a una selección  de futbol que en alguna época tuvo gloria y respeto , el Unión Magdalena, aunque ya el país ha olvidado su estrella, el pensamiento colectivo de los amantes del futbol, en especial los amantes del ciclón bananero, siguen contando con orgullo el triunfo de su equipo, y en el corazón de los pequeños se ve como los viejos van inculcando el amor por este equipo.

 

Sin embargo todos los sueños y esperanzas han quedado atrás, pues después de cuatro años todavía no se ve ningún avance, incluso se aprecia como cada vez va de mal en peor, la zona se ha vuelto un foco de inseguridad, y los turistas que antes venían emocionados a conocer la estatua del Pibe, ahora quedan asombrados, pues hasta el pelo se lo están robando, las canchas de voleibol, baloncesto y el coliseo menor y mayor  están más deteriorados cada día, los techos se caen, el comején daña las paredes, que no es de extrañarse que algún día se vengan abajo.

 

Sumándose a todo esto, se encuentra el Polideportivo, lugar que nuestros padres y abuelos recuerdan como el sitio predilecto para hacer los paseos de domingo, cuando las zonas verdes, eran verdes, y los juegos infantiles eran vívidos y alegres, cuentan que disfrutábamos y pasábamos largas horas en este lugar, lo que queda hoy en día es un peladero en el cual además de la delincuencia y actos ilícitos que se ven cada día, se perdió la magia y la sensación de alegría que irradiaba este lugar.

 

Aunque las obras ya empezaron, lo que se ve por lo pronto es que apenas han  puesto andenes decentes, y adecuaron los bordillos, que por cierto, los indigentes han destinado para  pasar la noche cómodamente, pues por lo menos esa es la imagen diaria que tengo al salir de mi casa todos los días ; otro intento fallido de tratar de recuperar al ‘Poli’, como lo llamamos de cariño los habitantes de la ciudad, es el trasplante de un árbol  de caucho viejo , haciendo esfuerzos extraordinarios esperan que el árbol reviva y adorne dicho centro deportivo.

 

Por ahora lo único que queda es esperar a ver si ocurre un milagro y de la noche a la mañana podamos conocer un nuevo escenario deportivo que a Santa Marta tanto le hace falta, y más ahora que ya está llegando la hora de tener listo este proyecto y esperamos que no empiecen a salirse por la tangente los políticos samarios que son muy buenos inventando excusas, por ahí ya se anda rumorando que el alcalde ha pedido ayuda a nuestros ciudades  vecinas Barranquilla y Cartagena, porque al parecer le quedo grande a Santa Marta ser sede de este evento, con esperanza rezamos que  lo que no haya quedado corta sea el presupuesto para tanto hambriento que anda pescando cualquier dinero que le entra a la ciudad para aprovechar y sacar su “tajada”.

 

Santa Marta queremos y añoramos tu pronta recuperación y que algún día vuelvas a ser el remanso de paz y la ciudad dueña de la magia que lo tiene todo, y la perla de América.