La tradición es algo que llevamos tan interiorizado que muy difícil la perdemos, y para constancia de esto estamos los cienagueros, que desde comienzos de noviembre nos reunimos con nuestros vecinos y amigos para sacar una comparsa, ensayando todas la tardes después que terminemos de estudiar o de trabajar hasta que llega el 20 de enero que fue el día que nuestra Tomasita por la que tantos hemos disfrutado todos los homenajes que le hacen a la orilla del mar, murió.   

 

En este pueblo siempre estamos esperando cada comienzo de año, si, esa es la excusa de todos lo que les encanta el alcohol, porque pocos nos quedamos con la cultura de bailar al ritmo del caimán cienaguero, de disfrutar observando las diferentes comparsas que compiten en una tarima para llevarse el premio Caimán de Oro, mientras que en el público están todas las personas de diferentes estratos y con esta palabras me refiero a valores, cultura y educación, este año tuve la oportunidad de ir a la gran parada de caimanes y disfrute cada momento, cada grito que decía ¿MIJITA LINDA DÓNDE ESTÁ TÚ HERMANA? ¡EL CAIMÁN SE LA COMIÓ PAPÁ!

 

Si, fue muy agradable porque hace 3 años que no podía asistir a este espectacular evento en el que nos sentimos como si estuviésemos en la Batalla de Flores en Barranquilla, si, dos eventos parecidos, pero muy diferentes al tiempo, ¿Por qué? Porque en todos los rincones de nuestra hermosa Colombia y estoy casi seguro que del mundo, excepto ese pueblos donde la gente es rutinaria, están las personas que solo se integran a las festividades para ir con su botella de licor, con sus canastas de “frías” y por supuesto los que no pueden faltar “los dueños de lo ajeno”. Es aquí donde me reflexiono ¿Dónde quedan las ganas de bailar correctamente, de ensayar con tu grupo? Del 1 a 10 le pongo que 4 personas ensayan y se emocionan por dejar a Ciénaga en el más alto cuando pasen la trasmisión por Telecaribe y entonces ¿Qué hacen las otras 6 personas? Los demás se encargan de hacer espectáculos, de robar, de provocar peleas innecesarias que sin pensar lastiman a personas inocentes como yo, si como yo y cientos de personas que disfrutamos sin preocupación y nos toca dejar todo tirado para salir corriendo porque te pueden terminar pegando a ti.No estoy diciendo que en los diferentes carnavales o festividades del país no hayan peleas, pero considero que se ve mucho más la cultura y folclor al momento de los bailes, y es que por poner un ejemplo en Barranquilla, cada evento que hay desde la izada de bandera hasta el festival de comedia, se nota la seriedad, las ganas de la reina, el apoyo del pueblo, tanto así que es el festival más reconocido de Colombia.

 

La cultura de Ciénaga se ha visto bastante afectada, comencemos con la Reina Central del Caimán 2016 Daniela Sierra;  devolviéndome un poco más de un año, era como 27 o 28 de Diciembre, estaba yo con Massiel Carolina Britto Torres en una tarde de fotos para su semana de postulación como Reina del Caimán 2015, si  terminando Diciembre y aun no se había escogido a la reina, algo extraño tuvo que haber sucedido, y es que días anteriores destituyeron a la que ya había sido nombrada por el alcalde, y que fue oficialmente publicada en las redes sociales de Ciénaga Magdalena, Como la reina 2015.

 

Me pareció un acto bochornoso, tanto como para la candidata como para la alcaldía, le quitaron la corona porque las reinas del Caimán tenían que ser señoritas y mucho menos podían tener hijos, mi pregunta es la siguiente, ¿acaso las candidatas que van a Cartagena o a Miss Universo son señoritas?

 

Al fin  coronaron a Massiel Brito, y posteriormente  un año después con rumores que Daniela Sierra demandó, fue elegida por decreto por la nueva alcaldía, y es que en realidad no existe una ley que diga que las adolescentes con hijos no pueden ser reinas del Caimán Cienaguero.

 

Considero que la reina del caimán 2016 Daniela Sierra, ha sido la mejor representante de nuestro folclor, y es que llegó más lejos que cualquiera de nuestras reinas que no pasaban de ir a Sábados Felices, Daniela canta, baila y tiene excelente expresión corporal y oral, definitivamente ella fue lo mejor que hubo en el caimán de este año.

 

Pero también me pone feliz que un grupo de hombres de Ciénaga con toda la educación, cultura y aunque el nombre de su comparsa no me ayude con lo anterior lo garantizo, se llaman los “Machorros”, que son una tropa de vecinos que en decisión propia decidieron crear un baile que recordara la historia verdadera del caimán Cienaguero, y es que ni más ni menos los “Machorros” salen vestidos en un desfile especialmente para ellos, como mujeres, representando así la cultura, pero como así la cultura? Si, y es que anteriormente las mujeres no podían salir a caimanear (gracias a Dios cambiaron los tiempos) y los hombres salían vestidos como mujeres a bailar al ritmo del caimán.