La renovación paisajística iniciada a la finales del año 2014, y que continúa durante el presente, tiene como propósito la intervención de las calles más importantes de la ciudad, entre ellas la Avenida del Libertador, la Avenida del Río, de los Estudiantes, la Santa Rita y la del Ferrocarril.

 

Por supuesto, a medida que avanzan las adecuaciones de las vías los samarios se sorprenden cada vez más, mirando con buenos ojos estos arreglos; las altas lámparas con iluminación led, las bonitas materas con diseños coloridos y los bellos separadores no sólo mejoran la imagen de la ciudad, significan progreso, el cambio que ha exigido la comunidad durante tantos años.

 

Aún no han finalizado las renovaciones cuando, en medio de los separadores, ya empiezan a verse los cúmulos de basura que dejan los vecinos de las zonas y, naturalmente, las polémicas no se han hecho esperar.

 

Los ancianos quejándose en el transporte público y los más jóvenes inundando las redes sociales con fotografías tomadas con sus celulares, con descripciones como “no hay derecho”, “deberían sancionar a estos desadaptados”, “es increíble la falta de cultura de muchos”, “son cerrados de mente, por eso Santa Marta no progresa”, y algunos que son particularmente absurdos “la basura se debe poner en la puerta de cada casa, no en los separadores de las calles como si fuera decoración”.

 

Muchos de los que escriben ese tipo de comentarios nunca habrán sacado la basura de sus casas, o ni siquiera sabrán cuál es el día de la semana en que pasan los camiones de INTERASEO a recogerla. Si este no fuera el caso y, de hecho, si conociera esta labor del hogar: ¿Sabe cuál es el día en que recogen la basura frente a la casa de su amigo que vive en el Bulevar de las rosas?

 

Hay sectores de la ciudad en los cuales ‘la basura’, que así le decimos a los camiones, pasa todos los días, sin embargo, las bolsas llenas de desechos y residuos de comida continúan observándose.

 

Le respondo el por qué si aún no lo deduce: La ciudad tiene una pésima planeación urbana, la mayoría de los barrios iniciaron siendo invasiones, por lo cual algunos, como el Bulevar de las rosas, el Cerro de las 3 cruces o Villa del Río, han quedado reducidos a un conjunto de viviendas pegadas unas con otras, con espacios mínimos para que sólo peatones puedan transitar. No, por ahí no pasa la basura. Es por ello que el ciudadano común se ve obligado a llevar sus bolsas hasta el separador de la calle más cercana, eso es lo que siempre ha hecho ¿Dónde más la va a dejar?

 

Póngase un momento en la situación del otro, si su casa está ubicada en un callejón, o un cerro, y por allí no pasa el camión ¿Qué haría usted? ¿A dónde llevaría la basura? ¿La pondría en la puerta de su casa? Allí se acumularía durante meses o hasta años, pudriéndose, y téngalo por seguro: Nadie la va a recoger.

 

No es un problema de cultura, en esta situación incluso el más ambientalista debe llevar su basura hasta el separador porque no tiene otra opción. Sí, hay un problema de educación, pero más uno de planeación: la ciudad debería tener espacios específicos de recolección de desechos para estas zonas y enseñar a las comunidades que deben llevar los suyos hasta allí, así no se afectaría la buena imagen que se pretende mantener de La Perla.

 

Haga su parte y mire más de lo que está a simple vista, no critique si no comprende, pregúntese si colabora con el aspecto de la ciudad, de ser así estaría en mejor estado.

 

No se pueden maquillar las falencias con unos cuántos arreglos coloridos cuando el problema es más interno que externo, no se puede progresar si el progreso sólo involucra a unos pocos y no se puede criticar cuando sólo se vislumbra la punta del iceberg.